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Octubre fue el Templo, noviembre es la Hostería...

6º A se mudó del templo 
a la hostería.
Despiden su secundaria lejos
del edificio que vio crecer a la mayoría
durante seis años...






Un artículo demorado: Bichito


TIEMPO DE AMOR

S
eríamos capaces de sentir el sentimiento que hace que el ser humano haga las locuras más imposibles de entender sólo por demostrar AMOR.
   Y si, las palabras van acompañadas de sentimientos que producen un sinfín de cosquilleos que van a parar al alma acompañadas de la nostalgia del recuerdo.
   Así vemos que el mundo cambia a medida que el tiempo pasa y  junto a él cambian las costumbres y el hombre  muta convirtiéndose en un ser cada vez menos sentimental, la memoria se llena de halagos y de respeto sólo quedando en el olvido las ganas de enamorar.
   Es así como al ver una película de años pasados notamos cómo el hombre conquista a la mujer con la delicadeza que merece, estremeciéndole el corazón con palabras sacadas del alma, en tanto que ahora solo unos mensajes de texto hacen que el amor sea electrónico. Como sentir un" beso", " un abrazo" o simplemente oír las palabras "te quiero” que entran por los oídos y se incrustan en nuestra sangre recorriendo con ellas todo nuestro cuerpo, llegando al corazón hasta el punto de hacerlo explotar. Cómo se han perdido las caricias, las miradas, la risa espontánea, el escuchar con toda la atención al otro, el caminar de la mano, la vergüenza de decir te amo.
   Esperemos que el cambio comience de la mano del amor y que aquel amor perdure por toda la eternidad.
   
                                                              Por  Luis Marcos Zalazar

6º A (2010) OPINA SOBRE EL ROMANTICISMO EN EL SIGLO XXI


El Romanticismo y el siglo XXI

E
n estos tiempos yo creo que el romanticismo de la época del siglo XIX no ha subsistido. En panoramas generales podría decir que ha desaparecido, ya que se ha perdido el hábito de conquistar, de demostrar el sentimiento verdadero hacia las demás personas.
    Hoy en día las personas no se juegan demasiado por un amor, se rinden rápidamente y van por un camino más fácil.
    Se ha dejado de lado la mujer recatada, conservadora, y el hombre educado, caballeroso, intercambiándolos por una mujer rebelde y atrevida, y un hombre directo y poco delicado.
    Hemos acabado con el hábito de enamorarnos perdidamente, atravesando cualquier obstáculo sin importar opinión de terceros, dejarlo todo por alguien ...
    Estamos en una época en la que el romanticismo es un tabú oculto, muy poco practicado y por muy pocos seres.
    ¿Podrá volver esa unión de dos almas? ¡será una tarea difícil!, ya que no sólo ha cambiado la forma de sentir de las personas, sino también que el entorno social se ha vuelto oscuro y violento, dejándole poco espacio al amor, asfixiándolo y tratando de matarlo por completo.

Por Jazmín Acosta



Matrimonio: ¿El fin del encantamiento?
S
iglo XXI, el boom de la tecnología, con sus nuevos avances, nos hace creer que “El mundo está más cerca” pero la realidad es que cada vez nos comunicamos menos. Los valores que una vez rigieron nuestras sociedades ahora están “pasados de moda” y hasta se cree que son ridículos.
         Una tradición tan antigua como el matrimonio que, en un principio debía ser “hasta que la muerte los separe” ahora ha dejado de ser una moda y lo que se ha puesto a la hora del día es el divorcio que es considerado como la mejor salida.
         Pero ¿Cuál es la verdadera razón por la cual el matrimonio no funciona?
Muchas de las nuevas parejas confían en que el matrimonio no implica demasiado esfuerzo, olvidan que una relación se mantiene porque ambas partes actúan para lograr un mismo objetivo: mantener intacto ese amor que los une.
Uno de los puntos fundamentales es mantener el romanticismo que es uno de los condimentos indispensables para que la pareja no quede sumida en la monotonía que termina por sacarle el color al matrimonio.
Algunos consideran que el simple hecho de casarse termina definitivamente con el romanticismo, por lo que deciden, desde un principio, convivir sin papeles de por medio.
Otros (lamentablemente la minoría) son los matrimonios que no dejan que se pierda el romanticismo, buscando nuevas formas de sorprender a su pareja y demostrándose en variadas oportunidades el amor que se tienen; son aquellos a los que muchos llaman “novios” aunque ya estén casados.
En conclusión podemos afirmar que existen diversos puntos de vista frente a esta hipótesis que nos hemos planteado pero en su mayoría los matrimonios no funcionan porque ninguno de los participantes dedica el suficiente esfuerzo para que esta unión se mantenga fuerte. Olvidamos que aunque la persona que está a nuestro lado nos conoce, siempre existen facetas desconocidas que ni siquiera nosotros mismos tenemos en cuenta. El secreto creo, está en redescubrirnos a nosotros mismos para lograr que nuestra pareja se sume en esta aventura que hará que el fuego en el matrimonio, nunca se apague.

Por Sabrina Battaglia




El Amor Es Un Desastre…

E
l Romanticismo fue un intenso movimiento cultural de principios del siglo XIX  que abarcó las artes plásticas, la  literatura, la música y la política, poniendo  como centro de su preocupación al sentimiento y la emoción; en otras palabras el alma humana.
    En estos tiempos “EL ROMANTICISMO” ya no es tan visto en la sociedad, las mujeres prefieren en la mayoría  de los casos que los hombres no sean románticos porque notan en ellos actitudes “CURSIS” o como  que son personas raras.
    Las mujeres quieren todo ya porque, según mi punto de vista, ya no se interesan por el amor y el compromiso del uno con el otro.
    Yo opino que el Romanticismo debería existir hoy más que nunca porque en la sociedad el amor es un “DESASTRE”, veo cómo en la actualidad las parejas en fiestas o reuniones se pelean y se engañan mutuamente por venganza o celos.
    Si las parejas tomaran conciencia de esto creería que el amor podría tomarse más en serio y el Romanticismo volvería a existir. Por ejemplo si algunas mujeres de la actualidad regresaran  un poco en el tiempo podrían volver a interesarse por el hombre romántico, el que las seduce, las halaga y rescatarían el verdadero sentido del  AMOR...


Por Joshua Buono



¿Dónde Estás, Romanticismo?


E
n esta época de grandes avances tecnológicos y de graves problemas ecológicos muchos nos preguntamos “¿Dónde estás, Romanticismo?”.  Es como si se hubiera perdido, junto con el romanticismo, el amor a la vida en todas las expresiones de vida.

    A principios del Siglo XIX los hombres vestían con galera y bastón, las mujeres con el estilo Rococó y Neoclásico. En esa época se escribían grandes poemas, o loas al amor y  también se produjeron grandes  obras de arte. Todo eso generó un gran movimiento cultural llamado Romanticismo, que es la expresión máxima de sentimientos en toda la corriente cultural y en todas las artes como por ejemplo en la pintura por el concepto de luz y en la poesía,  manifestado en las prosas y los versos de uno los grandes poetas de ese siglo: el poeta Gustavo Adolfo Bécquer.

    Se ha  perdido, en comparación a ese siglo, la veta del romanticismo en el hombre, aquella expresión fundamental de la sensibilidad.

    Esta falta determina que el hombre actual no exprese su lado más humano, que es el amor a su propia especie y el amor a todos los seres vivos de este planeta. La consecuencia de esto está representada en la guerra, la contaminación, el hambre, la miseria, el egoísmo.

    En la actualidad esas características peculiares del romanticismo se han anulado por el consumismo, la codicia, el fanatismo y el machismo.

    Unos de los ejemplos que se observan en la sociedad actual es cuando un adolescente expresa sus sentimientos a una chica y sus amigos lo tratan de afeminado por expresarse de esa forma, esto provoca que el adolecente anule esa expresión.

    Otro caso es todo lo contrario, son algunas mujeres las que se ríen en la cara, esto demuestra poco aprecio por los sentimientos o bien no les interesa porque creen que eso no es de “Hombre”.

    Pero a pesar de esto hay adolescentes que siguen expresando sus sentimientos y muchas jóvenes los valoran.

    En conclusión, a principios del siglo XIX  hubo una gran manifestación del romanticismo, pero eso se perdió a partir del siglo XX por el consumismo, el egoísmo, los avances tecnológicos y la falta de fe.

 Por Iván Cancinos

 

 

Romanticismo en el Siglo XXI

El Amor Actual


L
as parejas de hoy tienen mucha libertad, todo se lo toman a la ligera, no tienen responsabilidad ni siguiera de su propio cuerpo, las chicas se desvalorizan sólo por tratar o querer ser grande, es decir “CRECER RÁPIDO”.
    Hay muy pocos chicos que realmente están dispuestos a comprometerse por un largo tiempo, mayormente esto se ve en las parejas de chicos de aproximadamente 26 años con chicas de 18 o 19 años. Estos jóvenes realmente están dispuestos a respetarlas y si es posible, a terminar sus vidas con ellas. En cambio cuando la pareja es de adolescentes de 15 a 17 años, ambos lo toman como un juego o un pasatiempo.
    En estos últimos años nos preguntamos ¿Por qué el mundo cambió tanto? Se perdieron tantos valores, virtudes y muchas cosas lindas… en este tiempo ya la palabra RESPETO no significa nada para la mayoría de los adolescentes... ¿Cómo seríamos si estuviéramos en épocas pasadas? ¿Seríamos mejores o peores en el amor?
   Qué hermoso sería ver a todos los jóvenes y adolescentes de hoy felices sanamente, verlos enamorados y que se terminen las infidelidades, la violencia, los celos, los suicidios y todas esas cosas que son trágicas y que se viven día a día en distintos lugares del mundo y cada vez son más y mucho más graves.
   El amor es un sentimiento muy lindo cuando es correspondido y mayormente te ayuda a salir de aquellos caminos en los cuales siempre todo está mal (DROGAS, ALCOHOL, DELINCUENCIA)
   El amor cambia mucho tu interior, te hace sentir mariposas en la panza, todo es muy lindo, sentís que sos mejor persona, empezás a valorarte más y sobre todas las cosas ya no pensás más únicamente en tu bien sino en el bien de la pareja. Aprendés, vivís, compartís y ayudás sin que nadie te lo pida y empezás a pensar o planear en un futuro todo lo que de chico soñaste como una casa, un auto, un trabajo y una hermosa familia a quien cuidar y mimar.

Por Victoria Ceballos



¿QUÉ PASÓ CON EL AMOR?


C
onsidero que en el siglo 21 el amor está visto como algo cursi, es decir algo común que ya no es frecuente que los caballeros demuestren.
   El amor en estos tiempos no es expresado por parte de los dos géneros. Hoy en día otros valores son más privilegiados para los adolescentes y dejan un poco de lado el amor “cursi”. No sólo se trata de un “te quiero” o “te amo”, sino de hacer lo que uno siente sin importar el que dirán, arriesgarse por amor a alguien que le despierta sentimientos de afecto.
   El adolescente se cree que por ser romántico es un antiguo o ridículo y no es así, porque el amor o el romanticismo nunca pasan de moda.
   El hombre y la mujer han equiparado sus sentimientos afectivos y amorosos y ambos descreen del romance sincero. Por causa de uno de ellos la pareja comienza a relacionarse más en lo individual que en el conjunto, cada uno despliega su Amor desde el pensamiento y no del corazón.  


Por Rocío Grazziani



La sociedad anti-romántica

E
l  romanticismo en el siglo XXI se ha prácticamente perdido, son muy pocas las personas que demuestran su amor diciendo poemas o entregando rosas.
                Pienso que la mayoría no lo demuestra por el famoso “que dirán” de los demás, pero eso es porque la misma sociedad nos lo han inculcado desde chicos, entonces lo tomamos como algo que es ridículo y hasta vergonzoso.
            En el siglo XIX era algo muy común demostrarlo, muy romántico justamente pues se prometían amor eterno, en cambio ahora en esta actualidad en la que nos enfrentamos todos los días es como que el amor tiene vencimiento y no existe el respeto mutuo porque se maltratan unos a los otros, son infieles, dejan sus responsabilidades de lado a la hora de hacerse cargo, etc.
              Pero la verdad es que cuando alguien demuestra su amor es lo más lindo del mundo, inclusive con sólo palabras sencillas como un te quiero o te extraño y más si te lo dicen mirándote a los ojos, porque te das cuenta de que viene desde el corazón, con sentimiento.
            Cabe destacar que siempre algún enamorado rompe estos pensamientos y va contra el mundo y sigue sus instintos. La verdad es algo admirable y debería tomarse como ejemplo y cambiar así esta sociedad, a la que se podríamos etiquetar como “anti-romántica”.

                                                     Por  Pamela Ayelen Iturrioz


¿Romance en extinción?



C
uando hablamos de romanticismo, lo primero que se nos viene a la mente es amor, besos, caricias, atención, palabras que expresen cariño; ahora bien, ¿uno puede ser romántico si no está enamorado?...
    Años atrás, el romanticismo se expresaba sobre todo por una cuestión de educación; tenemos que tener en cuenta que el pensamiento era diferente y ha cambiado mucho desde entonces.
    Las cartas, las visitas a la casa, las declaraciones de amor y el pedido de la mano al padre fueron acciones de lo más románticas, pero ya invisibles.
    Hoy en día la tecnología también ayudó a que se pierdan las ganas de expresar lo que sentimos de una forma más encantadora. Las cartas fueron reemplazadas por los mensajes de textos o los e-mails, los boliches y las fiestas hacen por lo general un punto de encuentro para buscar nuevos amores y, el muy moderno “chamullo”(tanto de los hombres como de las mujeres) nos aleja más y más de la realidad.
    En definitiva, el romanticismo, de una forma u otra, está expresado de diferentes maneras pero todavía perdura.
    En mi opinión, deberíamos dejar de esperar algo del otro, dejar que esa persona nos sorprenda, nos conquiste con las armas que tiene en su poder, para conocer realmente lo que siente por uno; pero siempre en cuando el sentimiento sea puro y verdadero, ya que no se puede ser romántico si no estamos enamorados.
    En conclusión, el romanticismo, va avanzando junto con el tiempo y el pensamiento, va cambiando la forma de expresarse y se va haciendo cada vez a un estilo más moderno, actual y original; es decir, a su modo, el romance en el siglo XXI, existe.


                                                                                                                                     Por  Yamila Luna 

¿Terminó la historia de amor?

U
na mirada, una sonrisa, una dulce palabra, eran el comenzar de un gran amor. Hombres y mujeres se entregaban por completo a la tarea de hacer sentir especial al otro,“tarea” por decirlo de una manera… porque no era tomado como tal, era simplemente demostrar por completo un sentimiento inocente y puro.
   Creo que poco a poco se comenzaron a dejar de lado pequeños detalles que construyen un amor más sincero y demostrativo, el “qué dirán” o “que pensaran” interfirió en nuestro romanticismo, cambiando nuestra manera de actuar frente a los demás o haciendo que esperemos aprobaciones. Hemos dejado de lado la lucha por nuestra felicidad completa y nos dejamos conformar por el engaño.
   Creo que cada uno tiene la oportunidad de escribir su propia historia de amor y de vivirla como más le parezca. Sé que no deberíamos actuar por lo que dice nuestra cabeza sino por lo que siente el corazón.
   ¿Podremos volver al romanticismo de antes? Se puede lograr, ya que el sentimiento de amor es el mismo, sólo que hemos cambiado la manera de demostrarlo.


Por Macarena Maidana


 
EL ROMANTICISMO EN EL SIGLO XXI

E
n el siglo XXI, el romanticismo se ha perdido prácticamente. En estos días, son pocas las personas “románticas”,  esto se debe a que la sociedad  ha cambiado en este último tiempo, como que ya no lo toman en cuenta o piensan que es antiguo o ridículo expresarse románticamente…
     Para mí no es nada de eso, al contrario, es una forma agradable de expresar nuestros sentimientos hacia la otra persona, lo que sentimos por ella.
     Entre los adolescentes es como si nos diera vergüenza expresarlo o hablar del tema o como si no le diéramos importancia. En pocos casos se encuentra una persona romántica. 
     Ahora las personas no se fijan tanto en esto sino más bien en el aspecto, la situación económica, etc.
     Cuando en realidad lo más importante es lo que una persona siente por la otra.       

                                 POR ELI OCHOA



Extinción del romanticismo



E
n el siglo XlX el amor se expresaba con actitudes románticas, los jóvenes demostraban su amor con dulzura y luchaban por sus sentimientos sin importar la opinión de los demás, daban la vida por su amor, todo por amor.
   Por el contrario en este siglo el amor romántico "por siempre a tu lado" está en extinción, muy pocas personas tiene esa esencia, la mayoría de los jóvenes no expresan sus sentimientos por miedo a ser rechazados tanto por su amor o por sus amigos/as o por vergüenza a quedar como ridículos.
   Los adultos por su parte viven en una atmósfera llena de preocupación por tener más capital que se olvidan de lo importante y necesario que es expresarle amor a su pareja para mantener brillo y magia en la misma.
   En conclusión mi opinión es que hemos perdido una parte muy importante en la vida, la magia en el amor.


Por Marisol Virginia Pankow


Los sentimientos ¿nos avergüenzan?

O
bservando las actitudes de las personas he comprobado un serio cambio en el romanticismo, comparando con épocas  anteriores, basado en  obligaciones, expresiones  y sentimientos vistos.
    Hoy la vergüenza nos invade y nos preocupa. Estar pendientes de otros para saber qué piensan a cerca de nuestros gustos es una gran traba que inmoviliza nuestras expresiones, aun más en la adolescencia de hoy. Una adolescencia donde todos nos miran, nos critican, y a la vez nos aman. El entorno de la adolescencia nos persigue y no nos deja ser.
    También he observado que, quien es sincero ante lo que siente, es quien obtiene lo que busca. A eso le llaman ser “cursi”: declararle el amor a alguien, regalar un ramo de rosas, o bien escribir una canción para dedicar. A pesar de ser “cursi”, nos encanta.
    Entonces, ¿Por qué lo prohibimos?
    Por ejemplo: a un chico le gusta una chica, pero a su amigo no, entonces busca a otra chica ya que esa no fue aprobado por su amistad.
     Soy adolescente, respeto cada decisión y pensamiento, pero el amor, es lo que nos impulsa para vivir, y es hora de dejar de guardar los sentimientos y demostrar que realmente lo entendemos.
     Si volviéramos a las épocas donde las mujeres eran admiradas por los hombres, el amor no se llamaría una noche. Seriamos personas sin miedo a expresar sentimientos, los problemas matrimoniales no serian tan comunes.
 Las mujeres hoy prefieren relaciones rápidas y perfectas. Entendemos por perfecto a que posean todo lo que desean de un hombre, si no, los reemplazan.
Los hombres no le dan tanta importancia a las personalidades, mientras tengan con ellos un hermoso cuerpo de mujer.
   Podemos ser el mejor cantante, el mejor deportista, pero, ¿y el amor? No nos atemos, seamos independientes para amar.
El amor va desvaneciendo.
   Quienes no son partícipes de ese engaño, no deben dejarse llevar, deben seguir expresando sus sentimientos dando el ejemplo a su  entorno para que de a poco la sociedad vaya cambiando, debemos ser nosotros mismos, y dejar de lado el temor a la crítica.
    Que vuelvan las declaraciones de amor, para que vuelva el verdadero romanticismo.



Por Sabrina Ramírez



 
El romanticismo en el S. XXI


E
n este siglo XXI el romanticismo ya no es una costumbre presente en la mayoría de las parejas como lo era antes.
 Actualmente aquel que sea romántico es tomado por tonto y por eso todas aquellas personas que son románticas no lo demuestran por miedo a lo que digan los demás. En realidad no tendría que ser así porque siendo románticos podríamos expresar más nuestros sentimientos.
    Años atrás regalar una flor o escribir una carta eran acciones románticas que expresaban los sentimientos de los hombres hacia las mujeres.
    En la actualidad esto no ocurre lo cual provoca que las parejas ya no estén tan juntas como antes y esto desencadena peleas y divorcios.
    Yo creo que las mujeres necesitamos esa parte romántica para poder sentirnos más seguras y así  poder cuidar y proteger la pareja.
    El romanticismo caducó en el tiempo y parece que no ha de regresar.



Por Flavia Rivero


EL ROMANTICISMO TODAVÍA EXISTE

E
n esta época existen los románticos, solamente que  las mujeres ya no buscan eso, sólo buscan diversión y escasamente amor, o lo que ellas llaman ‘’amor’’.
    Pienso que todo hombre es romántico, todos tenemos un amor, y por ese amor hacemos todas estas locuras, sin eso no seríamos nada.
    Sin ustedes no seríamos lo que somos ahora pero en algún momento de nuestras vidas se acaba el amor y ahí se pierde a un verdadero hombre ¡y por eso quedan pocos hoy en el mundo!
   Pregúntense ustedes: sus conocidos ¿por qué sufren? POR AMOR

Por Julián Santucho



ROMANTICISMO XXI
               
            Romanticismo: verdad o leyenda

E
n esta era de total liberalismo, grandes cambios tecnológicos y particularmente sociales, el romanticismo en las personas ha disminuido drásticamente, lo que no quiere decir que se haya extinguido.
     El hombre del S. XIX imponía sus sentimientos por sobre todas las cosas, dejando de lado todo ego de razón y recato.  Se centraba en sus pasiones y emociones, sin censura alguna.
      En ese siglo, donde el romanticismo era intenso e idóneo, donde profundos suspiros se manifestaban en la mayoría de las personas, donde todo el proceso de enamoramiento era maravilloso, sublime, desmesurado y excepcional. ¿Fue sólo una leyenda?
      En la actualidad se considera  esa época como una leyenda, como si nunca hubiera existido. La  mayoría de las personas ya sean hombres o mujeres han aportado un poco de si para la desaparición del romanticismo.
      Quién lo diría, en pleno siglo XXI y lo que se supone era el sustento del amor ahora, al parecer, ya no existe. ¿Dónde quedaron los detalles, la galantería, las poesías, el ambiente y los sentimientos…?
      Estamos inmersos en una comunidad donde existe un reflujo del romanticismo, producto de bruscos cambios sociales, de la prisa, los modelos de vida y condiciones económicas.
     En estos tiempos, dos desconocidos se van a la cama, y todo queda ahí, sin cartas de amor, flores o un simple te quiero, ya no hay lugar para el protocolo o las cursilerías. Si no hay amor, no hay nada, las relaciones se vuelven más fugaces cada día.
     Es una lástima que el romance en todas sus formas se esté extinguiendo. O tal vez lo que conocimos un día por romance se ha transformado en una total lujuria.
     Igualmente, creo que vivimos etapas de transformaciones y de limitaciones, pero el romance camina parejo con la existencia humana.
     Se habrán perdido algunas viejas costumbres y tradiciones, como la serenata, pero nunca jamás se perderán las pasiones.
     El espíritu romántico se resiste a desaparecer e incluso lucha contra todo obstáculo  para lograr alcanzar su verdadera grandeza. El romanticismo aún tiene posibilidades de sobrevivir, mientras existan dos amantes verdaderos, donde el amor fluya, permanezca y sea sincero, el romance renacerá de las cenizas… y jamás se extinguirá…


                                                         Por Micaela A. Suárez  


Romanticismo
¿Acaso no existirá?

E

n épocas pasadas, las conductas románticas eran una característica muy bien vista por la sociedad y por las bellas doncellas, que esperaban desde un alto balcón a su amado. ¿Acaso ya no existirá un caballero que nos traiga flores, que nos endulce con sus bellas poesías y que sea capaz de dar su vida por nuestro amor? ¿Acaso será que el mundo se ha olvidado del romanticismo?
   Hoy en pleno S. XXI el romanticismo es cosa del pasado, algo que callo en desuso ¿quizás el romanticismo ha muerto? Y sí, hoy ya no esperamos al príncipe azul montado en su noble corcel dispuesto a rescatarnos de la torre custodiada por el gran dragón. Será porque ya no existe un hombre o una mujer ideal ¿será porque nunca existió y solo lo hemos imaginado?
    En conclusión, si llegás a encontrar el hombre o la mujer de tu vida, seguramente no será como lo has soñado.

                                                                                                 Por Cintia Toledo



El romanticismo: ¿es amor?

E
speculo que el romanticismo no se centra solamente en el amor, sino que también abarca el odio, la compasión, la antipatía, la simpatía, el rencor, la ira, es decir, un conjunto de sentimientos.
  Como menciono y lo dice el significado mismo de la palabra: “romanticismo” es la expresión de todos los sentimientos y emociones del ser humano. Existió, existe y existirá siempre en el hombre.
   Este pensamiento predominó mucho más en siglos pasados, fue más destacado en ese entonces, en cambio en la actualidad, el romanticismo es una presencia más sutil, apenas perceptible, en la vida de cada persona.

Por Franco Torres



El amor no existe

E
n estos últimos tiempos se ha visto una notable decadencia del amor y el romanticismo. En la actualidad, las relaciones entre los sexos opuestos son breves y sin sentimientos, se observa un faltante de emoción y persistencia en la pareja.
     Esto se debe a que el  amor no existe, pues como dice una frase conocida “amor es una palabra que inventó el hombre para llevar a la mujer más rápido a la cama”.    
     Esto explicaría sencillamente por qué antes se “expresaba” más el amor: por la simple razón de que las mujeres no accedían ante los hombres tan fácilmente, al contrario, pretendían hacer  esperar a los hombres hasta el casamiento.
    Hoy en día las mujeres no pretenden siquiera casarse, es como si hubiéramos retrocedido a la era de las cavernas donde era más importante el impulso por la carne, así se podría decir, que las emociones. Pero en el  caso que un hombre o una mujer crea que está enamorado/a podría decirse que, posiblemente, en realidad quiere demasiado a esa persona  y si vamos al significado de las palabras, querer quiere decir, a veces, poseer.
    El romanticismo no existe hoy en día por una decisión propia de las mujeres que ya no desean ser cortejadas y menos esperar hasta el casamiento para entregarse por completo al hombre que la pretenda.
     Para terminar el tema sugiero seguir viviendo la vida, sea o no que crean en el amor o en el romanticismo, porque de todos modos queramos o no, siempre buscamos enamorarnos. ¿O no?


Por José Zárate Millán - Cbe